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Rincón de la memoria postal

Cómo almacenar y organizar una colección de tarjetas postales

Si has estado acumulando tarjetas postales a lo largo del tiempo, es esencial tener un sistema eficiente para organizar y almacenar tu colección para mantenerla en perfecto estado. En esta guía, te mostraremos cómo lograrlo de manera efectiva.

Si aún no lo has hecho, visita el artículo titulado «Cómo iniciar una colección de postales antiguas: Guía para principiantes«. En él damos el paso a paso de factores a tener en cuenta para evitar la acumulación y pasar directamente a la colección. Este artículo te será muy útil en tu primer acercamiento a este fascinante mundo.

Una colección de tarjetas postales bien organizada no solo te permitirá disfrutar de tus tesoros, sino también conservarlos adecuadamente y difundirlos a presentes y futuras generaciones. En esencia, ambos fueron los objetivos de esta página web.

1. Clasificación por tema y época

En primer lugar, utiliza las características más patentes de las tarjetas postales: clasifícalas según temas y épocas. Coloca todas encima de una gran superficie para tener un panorama de todas a la vez. Pronto, verás patrones que se repiten de unas a otras. Agrupa las tarjetas con diseños similares o que pertenezcan a la misma época para facilitar su búsqueda y visualización.

2. Álbumes y archivadores especializados en postales

Seguidamente, utiliza álbumes y archivadores diseñados especialmente para tarjetas postales. Puede que hayas tenido las tarjetas en un cajón, una caja de cartón, sobres… Es hora de dar un salto de calidad consiguiendo almacenamientos especializados. Estos productos contienen compartimentos individuales para cada tarjeta, protegiéndolas de la exposición al polvo y la luz. También evitan que unas postales entren en contacto con el resto, previniendo que se arañen o se adhieran unas a otras.

3. Etiquetado detallado

Etiqueta cada álbum o archivador con detalles sobre el contenido, como el tema, la época y la procedencia. Puedes elaborar un índice básico con un título provisional de cada postal, tomando algún aspecto que les haga únicos, como el motivo, alguna palabra curiosa del mensaje o el destinatario. Esto te ayudará a encontrar tarjetas específicas de manera rápida y eficiente.

4. Protección contra la humedad y luz solar

Almacena tus álbumes y archivadores en un lugar fresco y seco, lejos de la humedad y la luz solar directa. La humedad puede dañar las tarjetas y la luz solar puede hacer que los colores se desvanezcan. Este factor puede ser el más complicado de controlar, puesto que no muchas tienen la suerte de contar con habitaciones totalmente estancas con mando de humedad. Lo más importante sería situar nuestra colección en un rincón en el que la temperatura y humedad sea constante, lejos de focos de agua.

5. Digitalización opcional: manipular sin contacto

Si deseas preservar tus tarjetas postales en formato digital, considera la posibilidad de escanearlas y almacenarlas en tu ordenador. Esto también te brindará una copia de respaldo en caso de pérdida o daño físico. Además, te permite ampliar detalles que no se observan a simple vista, realizar una ficha digital o incluso una página web sobre postales antiguas.

Organizar una colección: garantía de conservación y difusión

Por último, tómatelo con calma. Identifica las piezas más valiosas o frágiles en tu colección y ten especial cuidado en ellas. Pero si compras en mercadillos o tiendas, donde las han podido tener en cajones de cartón de los años ’50, unas contra otras y al alcance de ojeadores que las han ido pasando, recuperadas de húmedos sótanos o casas en ruinas, no te obsesiones en crear el almacén del Museo del Prado en tu dormitorio.

Una condición del coleccionismo es tener en orden -tanto topológica como físicamente- cada uno de los elementos que componen el colectivo. Mejora día a día las condiciones de tu colección dentro de tus capacidades económicas y de medios. Y, sobre todo, hazlo de forma eficiente, siempre pensando en la preservación de su valor histórico y sentimental. Con la clasificación adecuada, la protección y el cuidado, podrás disfrutar de tus tarjetas postales durante muchos años.

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